En general, las mujeres adictas esconden su adicción hasta que finalmente son descubiertas por su entorno. Cuando se empeña en poder abarcar todos los aspectos de su vida, y ser la mejor madre, la mejor trabajadora, la mejor hija, la mejor hermana, la mejor cuñada, la mejor vecina… , pueden acabar cobijándose en ocasiones la adicción para poder llegar a todo sin bloquearse, no aceptando así sus propios límites. Esto deriva en abusos para ocultar problemas, preocupaciones, e incluso sentimientos, y no reconocer que se necesita ayuda. Por ello trabajamos en ayudar a aceptar sus propios límites, las pérdidas de aquello que no puede ser o que fue y ya no es, permitiéndose así sentir las emociones que forman parte de todo este proceso y que además son las que nos guían hacia el lugar donde queremos ir.

Pide ayuda. Hoy es el día.

Las mujeres a menudo tratan de ocultar su problema con lo que la adicción tarda varios años en dar la cara.

Sin embargo, el cuerpo de una mujer es mucho más vulnerable que el de un hombre. Las mujeres se ven afectadas más rápido que un hombre; también el daño físico debido al alcohol y drogas en las mujeres les afecta mucho más deprisa.

Así que si estás afectada y crees que puedes tener un problema: no dudes. Hoy en día, la sociedad es consciente de que la adicción es una realidad, y supone un problema. No tienes por qué avergonzarte. Contáctanos y comienza el proceso a tu buena vida.